El fin de semana pasado una pareja de nuestros inspectores de seguridad concurrió a la calle Pedro Prado, pasadas las ocho de la noche. En el lugar encontraron a una persona mayor que claramente se encontraba extraviado, quien había sido acogido por el conserje de un condominio y quien había tenido la idea de llamar al 1524 para informar. La pareja de inspectores, tras darle algo de comer se trasladaron al Cesfam Lo Franco con la persona, quien tenía demencia senil y un índice altísimo de azúcar. 

Nuestros funcionarios fueron a la PDI, buscaron por las cámaras de la Central de Quinta Normal, hasta encontrar los datos de su residencia y la denuncia por posible desgracia que había sido presentada, tras lo cual se pudo entregar a la persona mayor a personal de Carabineros de la comuna respectiva y a sus familiares.

Los equipos municipales de seguridad han crecido durante esta administración. Han aumentado en número y móviles. Se han dedicado a la prevención, a la lucha contra delitos e incivilidades, al patrullaje a lo largo y ancho de nuestra comuna, cuidando y velando por la tranquilidad de los barrios y los vecinos y vecinas de Quinta Normal, siendo un gran aporte para reforzar la sensación de seguridad en toda la comuna.

Pero además todas estas funciones realizadas por nuestros efectivos y trabajadores de la Dirección de Seguridad Pública, existe una labor social, que se distancia de la visión más común que se puede tener sobre ellos.

Uno de estos ejemplos es la atención entregada por los operadores del 1524, nuestro número corto de seguridad municipal, quienes escuchan atentamente los llamados y prestan toda la ayuda posible incluso en situaciones que se pueden alejar de las denuncias que se realizan comúnmente. 

Durante el funcionamiento del 1524, se ha efectuado un número no menor de denuncias por adultos mayores perdidos o desorientados, las que son atendidas por los operadores y derivadas a nuestros patrulleros, quienes prestan ayuda en cooperación con las instituciones policiales, situaciones que suelen terminar con un final feliz.

Otras ayudas destacables, en cuanto a la protección de los menores de nuestra comuna, lo ilustra el caso ocurrido hace aproximadamente un mes, en donde una madre denunció la desaparición de su hijo de 14 años. Tras el llamado, operadores y patrulleros de nuestra Dirección se comunicaron con conocidos, amigos y familiares del adolescente, al que lograron encontrar pasadas las 11 de la noche, y afortunadamente, en un buen estado.

Un último ejemplo es el ocurrido en la mañana de este viernes. Tras información reportada al municipio de una perrita atrapada, nuestro personal de seguridad concurrió rápidamente al lugar, detectando que el animal se encontraba encerrado entre dos paredes. Con la autorización del vecino colindante, nuestros inspectores fueron los que realizaron el rebaje de la pandereta y rompieron el muro para poder rescatar finalmente a la perrita, después de lo cual además se encontró a varios cachorros, entre los que había uno en grave estado y fueron derivados inmediatamente para la veterinaria y poder ser revisados.

Probablemente, muchas historias como estas se seguirán desarrollando durante esta administración municipal. La seguridad va mucho más allá de la prevención de delitos e incivilidades, y la Dirección de Seguridad Pública poco a poco comienza a hacerse parte fundamental no solo del brazo, sino del corazón de la comunidad quintanormalina.