Población Simón Bolívar

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

La población Simón Bolívar se ubica en el eje de la actual Avenida San Pablo entre Santa Genoveva y Radal colindando hacia el norte con la calle Andes de Violeta Parra, este territorio, central para el ordenamiento urbano de la comuna de Quinta Normal, simboliza en gran parte la transformación ocurrida en pleno siglo XX respecto de pasar de una ciudad campesina –ordenada culturalmente de acuerdo a patrones y perspectivas heredadas de la hacienda- a una nueva visión de sociedad en que la condición urbana se vuelve el centro de todo proceso social, cultural y político. Este proceso transformador y modernizador, que en el caso de la Población Simón Bolívar se vuelve icónico al ser este sector el último de Quinta Normal en vivir este cambio definitivo, sucedió bajo las políticas públicas de los gobiernos radicales (1938-1952), cuando se logra gestar una forma de entender la ciudad mucho más abierta al cambio modernizador desde el punto de vista de hacer coincidir las soluciones habitacionales con una expansión urbana coherente. 

Si bien, la comuna de Quinta Normal (1915) y también la de Yungay (1916), comenzaron un acelerado proceso de modernización en base a la industrialización del territorio, el cambio de uso del suelo de las antiguas chacras a casas y habitaciones obreras y la llegada del ferrocarril con la estación Yungay en 1863, el sector que compondría más adelante la Población Simón Bolívar recién en 1948 lograría su consolidación definitiva, cuando se construiría bajos las políticas de la Caja de la Habitación Obrera, el conjunto habitacional que conocemos el día de hoy. 

 

Fotografía aérea de la Población y la plaza Simón Bolívar. 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Antes de que la población Simón Bolívar naciera como solución habitacional y urbana, todo el sector ubicado justamente entre las mencionadas cuadras, componía la llamada Chacra Acevedo, sector rural que ubicado hacia el norte del antiguo Camino a Valparaíso (ex Camino del Rey, hoy calle San Pablo) perteneció históricamente a la familia Acevedo, familia que llegó a Chile en tiempos coloniales principalmente a través de la familia heredera de Gregorio de Acevedo, colonizadores españoles que llegaron a Perú y cuyos herederos migraron hasta Chile aproximadamente en 1730. Parte de las descendencias de estos migrantes españoles se asentaron en la localidad de Doñihue en la Región de O’Higgins, siendo esta línea familiar quienes decidieron comprar la chacra ubicada en el poniente de Santiago. La chacra Acevedo albergaba las formas y configuraciones tradicionales del campo chileno y sus pautas hacendales: economía basada en el cultivo y la crianza de animales, inquilinaje, configuración familiar endogámica, reproducción de los sistemas patronales, etc.

 

Escena costumbrista. Giovanni Mochi

Fuente: https://www.artistasvisualeschilenos.cl/658/w3-article-40026.html

 

Diversas líneas familiares Acevedo vivieron en esta antigua chacra familiar, durante todo el siglo XIX la chacra Acevedo fue uno de los tantos territorios rurales que daban un carácter netamente campesino a este sector de la ciudad, junto con ello a lo largo del camino a Valparaíso ubicado al sur de esta chacra, diversos sistemas de transportes, principalmente a través de carrozas y calesas, potenciaban en gran parte el atributo límite que esta chacra poseía, eran estas y otras chacras los sectores de entrada desde Valparaíso y Viña del Mar a Santiago.

 

Calesas estacionadas en la Estación de Viña del Mar. 1926

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/629/w3-article-612950.html

 

Por el Camino a Valparaíso (hoy San Pablo) eran principalmente los hermanos Vigouroux quienes dominaron el negocio del transporte a la costa a través de estos antiguos sistemas arrastrados por caballos, el punto de llegada se encontraba en la chacra Vigouroux a la altura de la calle Lourdes -chacra que posteriormente fue donada para la construcción del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes-, pero una alternativa al uso del tradicional Camino Real, como también era conocida la hoy calle San Pablo, surgió alrededor de 1820 precisamente desde la Chacra Acevedo, un empresario del transporte de apellido Loyola -familia emparentada con los Acevedo- construyó un nuevo camino para salir desde esta chacra y enmendar rumbo a Valparaíso a través de la cuesta Lo Prado, el Camino de Loyola perdura con ese nombre hasta el día de hoy. 

 

Camino de Loyola. Plano general de Santiago 1924

Fuente: https://geoportal.patrimoniocultural.gob.cl/santiago/

 

En 1822 la viajera y escritora inglesa María Graham publicó los diarios de sus viajes por Chile, allí describe desde una mirada literaria relevante para la construcción de un imaginario cotidiano chileno, los múltiples lugares que recorrió, dando una gran importancia en detalles e hitos respecto del transporte, vestimentas y otros asuntos que la historiografía chilena no prestaba demasiada atención. Debiendo viajar a Valparaíso desde Santiago, recurrió María Graham a las calesas de Loyola, visitó su casa en el sector de la chacra Acevedo, territorio conocido previamente como el Llano de Las Lomas y viajó en este servicio de transporte que duraba tres días. A partir de este viaje describió detalladamente las características de este medio ubicado en la actual comuna de Quinta Normal. 

 

Fragmento Diario de Residencia en Chile durante el año 1822 y de viaje de Chile al Brasil en 1823. Maria Graham, 1902

Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-602842.html

 

La historiadora inglesa señala que este sector de la actual comuna de Quinta Normal se ubicaba a una legua del centro de Santiago, precisamente la Plaza Simón Bolívar se ubica de la Plaza de Armas a 4,8 kilómetros, exactamente una legua. El año 1891 a través de la Ley de la Comuna Autónoma se crea la comuna de Las Barrancas, comuna de carácter mixto, contemplaba tantos los sectores que recientemente comenzaba a urbanizarse ubicados cerca del eje Matucana-San Pablo, como todos los sectores rurales que componen las actuales comunas de Pudahuel, Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal. El año 1908 la chacra Acevedo, que por esos años pertenecía a Manuel Acevedo Acevedo, estaba evaluada en 46 millones de pesos, siendo una de las chacras más valiosas de la comuna de Barrancas, por debajo eso sí de otros terrenos muchos más extensos y valiosos dominados por otros propietarios de la tierra como José Besa, Salvador Gutiérrez o Absalón Prado (padre del premio nacional de Literatura Pedro Prado).

 

Lista de tasación municipal de los terrenos rurales más valiosos de la comuna de Las Barrancas. 1908

Nombre propietario 

Tasación municipal Barrancas (1908)

Ricardo Vial $366.000.000
Salvador Gutiérrez $215.000.000
José Besa $170.000.000
Renato Sánchez $108.000.000
Alberto Seco $105.000.000
Hermanos Ventura $100.000.000
Ambrosio Rodríguez $96.000.000
Elisa Zúñiga $84.800.000
Absalón Prado $84.000.000
Moisés Errázuriz $80.000.000
Antonio Ebner $76.000.000
Casimiro Calmels $75.000.000
Carmona $60.000.000
Marcial Molina $47.100.000
Manuel Acevedo $46.000.000
Eujenio Guzmán $45.000.000

Fuente: Oficina de Estadística e informaciones agrícolas. Índice de propietarios rurales y valor de la propiedad rural según los roles de avalúos comunales. Imprenta y Tipografía Universo. 1908.

 

La chacra Acevedo a mediados del siglo XIX se consolidó como una de las principales chacras de este sector del valle de Santiago, principalmente entre el matrimonio entre primos y parientes de la línea familiar Acevedo, la chacra se mantuvo bajo el poder de esta familia reproduciendo la configuración basal de este tipo de sociedad agraria, por ejemplo diversos hijos del matrimonio entre Miguel Acevedo –nacido en 1820- y Nicolasa Zárate –nacida en 1825- se casaron con primos y parientes Acevedo, José Acevedo Zárate se casó con Carmen Acevedo Quezada, Manuel Acevedo Zárate se casó con Jesús Acevedo Acevedo, José Antonio Acevedo Zárate con Rosa Valenzuela Acevedo y Dolores Acevedo Zárate con José Miranda Acevedo, todos ellos vivieron en la chacra Acevedo. Práctica endogámica muy recurrente entre esta familia para perpetuar dominios y propiedades a través del apellido Acevedo, fueron estos matrimonios pactados entre miembros de familias cercanas quienes lograron sostener la tradición campesina y el dominio extenso de su chacra ubicada al norte de la calle San Pablo. 

 

Chacra Acevedo en plano de Santiago de 1911

Fuente: https://geoportal.patrimoniocultural.gob.cl/santiago/

 

Las prácticas familiares y sociales de las diversas familias Acevedo que vivían en la chacra se mantenían aún en un estilo de vida anclado al Chile campesino propio de la Hacienda del siglo XIX, aun cuando el siglo XX ya había comenzado y la ciudad crecía a pasos agigantados este trozo de vida campesina tradicional se negaba a morir. Principalmente el matrimonio entre Manuel Acevedo Zárate y Jesús Acevedo Acevedo llevado a cabo aproximadamente en 1884, consolidó la gran fuerza de esta familia en este territorio, además sus hijos que también serían Acevedo Acevedo –consolidando aún más el modelo endogámico- se volvieron grandes protagonistas del futuro de esta chacra. De los siete hijos que tuvo la familia dos serán muy importantes para la transformación urbana, los dos que llevaban el nombre de sus padres: Manuel Acevedo Acevedo y Jesús Acevedo Acevedo, el primero ellos como primogénito pasó a ser el heredero del terreno y por lo tanto al comenzar el siglo y con gran parte de las transformaciones en ciernes, debió realizar varias negociaciones con un mundo urbano que ya estaba frente a los límites de la chacra. 

El año 1902 se fundó en Santiago uno de los primeros y pioneros clubes de ciclismo de Chile: el club Cóndor, fundado entre otros por Fidel Azocar, Jerónimo Costa, Amador Mateluna, Juan Ramsey y Armando Zamorano, este club deportivo comenzó las gestiones antes de terminar la década de 1910 con diferentes propietarios de sitios y chacras para poder construir un gran velódromo de ciclismo que albergara sus actividades deportivas y que en lo posible se encontrara en un sector que siendo rural, estuviese cercano al centro de Santiago. Diversas instituciones de ciclismo florecían en Chile desde que se introdujo la bicicleta a fines del siglo XIX, muchas de ellas realizan excursiones a las afueras de la ciudad, pero para muchas también, contar con un velódromo que albergara sus competencias y a la vez pudiera atraer a miles de personas para ir a mirar sus actividades, resultaba ser todo un sueño. Nacido –asunto aún sin confirmar- también en la Chacra Acevedo e hijo por supuesto de las prácticas endogámicas históricas de esta familia, Luis Alberto Acevedo Acevedo fue uno de los pioneros del ciclismo chileno, competía por el club Estrella de Chile y acompañaba al club Cóndor en muchas de sus actividades, creemos que fue él el que entendiendo la inevitable apertura urbana que la ciudad moderna traía, quién convenció a sus propios parientes Acevedo herederos de estas tierras –o al menos intermedió- para poder instalar en la Chacra Acevedo un revolucionario velódromo para el Club Cóndor. 

 

Fragmento plano Chacra Acevedo y Velódromo Club Cóndor.

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/colecciones/BND/00/MP/MP0000039.pdf

 

Este pionero velódromo se logra construir en la chacra en base a pistas de 9.50 metros de ancho por 400 metros de largo, las pendientes en los virajes eran de 25 por ciento y en tierra derecha medía 90 metros x 15 metros de ancho. Además contaba con tribunas de dos pisos con capacidad para mil personas y amplias galerías. Este velódromo comenzó a ser construido en 1910 luego de lograr las negociaciones con Manuel Acevedo Acevedo, inaugurándose un 18 de diciembre de 1910. Los clubes de ciclismo más importantes de esos tiempos fueron el mencionado Club Cóndor, el Club Estrella de Chile, el Club Santiago y el Club Independencia, todos ellos juntos fundaron un 14 de septiembre de 1914 la Unión Ciclista de Chile. Al momento de la inauguración del velódromo en los terrenos de la Chacra Acevedo, Luis Alberto Acevedo Acevedo remata tercero en la prueba de los 10.000 metros con un tiempo de 18 minutos 25 segundos. Este importante ciclista luego de lograr el cometido de convencer a sus familiares para instalar el velódromo en esta chacra, decide irse a Francia en 1911 y dedicarse a la aviación, siendo reconocido como uno de los primeros aviadores civiles del país, siendo incluso el primer mártir de la aviación al morir en un accidente aéreo en 1913.  

 

Velódromo de la chacra Acevedo. Club Cóndor. 1912

Fuente: Historia del Ciclismo chileno. José Vásquez

 

Luego de que el Club Cóndor construyera a punta de pala y chuzo este gran velódromo, fue el Club de ciclismo Barcelona quien lo adquirió el año 1923, quedando además bajo el patrocinio de la Unión de Ciclismo de Chile y siendo reinaugurado en diciembre de 1923. 

 

Competencia de ciclismo en el Velódromo de la Chacra Acevedo. Club de ciclismo Barcelona Revista Los Sports, 1923

Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-127840.html

 

Unos años más tarde el Club deportivo Caupolicán, dedicado principalmente al fútbol, básquetbol y boxeo y fundado en 1924 por el médico de la calle Lourdes Héctor Lehuedé Alvarado, fue el que desde mediados de la década de 1930 comenzará a hacer uso de este recinto deportivo en tiempos donde ya la familia Acevedo vendía los últimos lotes de esta antigua chacra agrícola. Héctor Lehuedé Alvarado fue muy famoso en la comuna de Quinta Normal al ser considerado como el doctor del pueblo, además era sobrino del antiguo secretario del Club de ciclismo Cóndor Pedro Lehuedé, por lo tanto cuando el recinto deportivo quedó sin continuidad, este médico no dudó e hizo “ocupación” de estas canchas. 

 

Plantel femenino de básquetbol del Club Caupolicán en las canchas de la Chacra Acevedo. 1948

Fuente: Revista del Caupolicán Sporting club. 1948

 

Mientras todos estos adelantos deportivos ocurrían durante los primeros cincuenta años del siglo XX, la Chacra Acevedo comenzó un acelerado proceso de transformación que no tan solo tuvo que ver con el deporte, sino también con las pautas culturales y las nuevas formas de entender la urbe santiaguina. Como se mencionó anteriormente, Manuel Acevedo Acevedo adquirió la sucesión de la chacra Acevedo en 1903, fue cuando él estuvo en vida que las negociaciones con los distintos clubes deportivos ocurrieron, además fue socio fundador de la Junta de Beneficencia de Yungay y la Junta Educacional de Yungay, pero también es importante señalar que la hermana de Manuel: Jesús Acevedo Acevedo, también realizó importantes transformaciones de la chacra junto con su marido Luis Ormazábal Bolívar, con quien contrajo matrimonio en 1913. La pareja también vivió en la Chacra Acevedo. 

Era inevitable que con el crecimiento de la ciudad, la vida moderna se expandiera hasta los límites de esta zona rural, de hecho las calles que desde el centro de la ciudad se originaron tales como Martínez de Rozas, Andes (hoy Andes de Violeta Parra) e incluso Edison, encontraron en esta chacra una especie de bloque para la continuidad de la ciudad, de hecho hasta el día de hoy la calle Santa Genoveva hereda este límite, el transporte público que viaja por Martínez de Rozas debe en este lugar salir hasta San Pablo, que solo allí se vuelve una avenida bidireccional. Y aunque suene algo trivial hoy, el hecho de que las familias Acevedo comenzarán a renunciar a la endogámica condición campesina tradicional y buscarán matrimonio fuera de los límites de la chacra, transformó la vida en este lugar de la ciudad. 

Por lo mismo, con el comienzo del siglo XX ya no eran los Acevedo Acevedo los principales dueños y habitantes de la chacra, otras familias habían logrado a través de matrimonios, poder adquirir parte de estos terrenos, entre ellas la familia de Jesús Acevedo Acevedo y Luis Ormazábal Bolívar. Fue, de hecho, justo en este momento cuando las principales chacras al poniente de Matucana comenzaron a ser loteadas y vendidas por los dueños de estas tierras para la construcción de las primeras poblaciones, era inevitable que estas familias menos vinculadas con la tradición patrimonial del apellido Acevedo quisieran hacer lo mismo. 

Sucedió que los dueños de las antiguas chacras al lotear nombraron sus propias poblaciones con sus apellidos, así encontramos la población Miranda, Vargas, Vigouroux, Garín o Fontecilla, como este proceso fue más lento en el sector de la Chacra Acevedo, entonces ya no fue la familia Acevedo Acevedo –resistente a este proceso de urbanización- la que intentó lotear para construir una población, sino que fue la mencionada familia Ormazábal Acevedo y más específicamente su hijo nacido en 1914: Prudencio Luis Ormazábal Acevedo. Este hombre fue quien ya entrada las décadas del nuevo siglo vio con buenos ojos la posibilidad de lotear parte de las tierras heredades por el linaje materno para construir casas para la población migrante que comenzaba a llegar a estos barrios de gran presencia industrial, y cuando ha de buscar el nombre para esta población no pensó en Acevedo, sino en el apellido de su abuela paterna: Bolívar. 

 

Fragmento plano de Ampliación Simón Bolívar 1954

Fuente: SECPLA, Quinta Normal. 2023

 

El linaje de esta familia casada con los Acevedo resulta muy interesante, Luis Ormazábal Bolívar fue hijo de Adelina Bolívar Santiago nacida en Chile aproximadamente en 1870, a la vez su padre fue Joaquín Bolívar quien nació en 1820, al parecer fue un mito pasado de boca a boca por esta familia el hecho de reconocerse parientes cercanos o lejanos del libertador Simón Bolívar. El hecho mismo que no existan hijos reconocidos de Simón Bolívar hasta el día de hoy –con excepción de un caso encontrado en Bolivia- con mayor fuerza alimentó el mito. Lo cierto es que el nombre de la población surgirá de esta parte de la familia, en un principio Población Bolívar y luego Población Simón Bolívar. 

Y fue bien entrada la tercera década del 1900 cuando el heredero de esta tradición bolivariana Prudencio Luis Ormazábal Acevedo se decidió a vender parte de la Chacra Acevedo ubicada hacia el norponiente de la misma para la creación de la Población Simón Bolívar en honor a la familia de su padre; entonces loteó este terreno y lo vendió a pobladores que a través de la Ley 5579 de 1935, pudieron adquirir bonos y créditos para la compra de estos sitios. Al menos 33 compradores tuvo esta primera parte del loteo, pero aunque nace así la Población Simón Bolívar, al parecer no fue posible consolidar este primer hito debido a que los compradores no lograron pagar el monto acordado a Prudencio Luis. Entonces cuando el año 1936 se crea la Caja de la Habitación Popular que tenía por objetivo potenciar el “el fomento de la edificación de viviendas salubres y de bajo costo, huertos obreros y familiares…”, se intentó subsanar esta deuda solicitando a través del Congreso Nacional que esta Caja pudiera dar créditos para que los compradores pagaran a Ormazábal Acevedo. 

 

Fragmento discusión Congreso Nacional 23 de mayo de 1938

Fuente: https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/63930/1/C19380523_01.pdf

 

La familia Acevedo poco a poco fue abandonando este sector rural, muchos de ellos lotearon sus terrenos, vendieron sus partes y se quedaron a vivir en las calles aledañas, otros se fueron para nunca volver a este pedazo del campo chileno, lo cierto es que la chacra comenzó a vivir un proceso de transformación paulatino bastante largo, lo primero que sucedió es que la chacra fue loteada en 4 grandes sectores, el sector 1 y 2 ubicados más hacia el norte del terreno, fueron los primeros en venderse por parte de Prudencio Luis Ormazábal, naciendo desde allí la población Simón Bolívar. El sector de la cancha y el velódromo quedaron ubicados en el lote 4, mientras que el lote 3 de la chacra fue vendido el año 1938 por la Sociedad Acevedo Hermanos  a la Dirección General de Carabineros al precio de $821.057,37, con el objeto de crear allí una población para el personal policial, esto luego de que fracasara la instalación de una población de Carabineros en el antiguo Polígono de tiro que se encontraba justo al frente cruzando la calle San Pablo. 

Este lote 3 que tenía 39.097,97 mt2 esperaba por la construcción de esta población para  Carabineros, Gendarmería y Policía de Investigaciones, pero la falta de recursos de estas instituciones retrasó la construcción y paralelamente y en vista de la gran crisis habitacional existente en Santiago y Chile desde comienzos de 1930, diversas familias comenzaron a hacer ocupación de estos terrenos en un proceso social previo a las simbólicas tomas de terrenos que ocurrieron décadas después.  

Estos llamados “mejoreros”, concepto heredado también de la sociedad agrícola propia de la hacienda, hicieron ocupación de estos terrenos en búsqueda de que en algún momento el Estado reconociera estas propiedades y se las cediera o vendiera en su condición de mejoreros. Así es como, mediante la presión de estas familias, el Estado tuvo que realizar el traspaso de estos lotes de la antigua Chacra Acevedo desde el Ministerio del Interior al Ministerio de Tierra y Colonización, para poder así enajenarlos y vender los terrenos a los mejoreros a través de la Caja de la Habitación Popular.

 

Fotograma calle San Pablo a la altura de la ex chacra Acevedo. 1964

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=g7YbKxvXL1E

 

El Congreso Nacional autorizó al Presidente de la República Juan Antonio Ríos para poder enajenar los terrenos de la antigua chacra Acevedo y venderlos recién el año 1944, en todos estos años otros ocupantes llegaron a la chacra y se hicieron de los terrenos que el Estado comenzó a comprar desde fines de la década de 1930 a la familia Acevedo, una vez autorizado el Presidente de la República para realizar este inédito traspaso de terrenos desde un Ministerio a otro, entonces surgió la necesidad de que la Caja de la Habitación Obrera construyera una nueva población obrera para solucionar –tal como lo estaba realizando en la chacra al otro lado de San Pablo en lo que sería la Población El Polígono- el problema de los mejoreros de la antigua chacra Acevedo. Se completaba así el crecimiento de la ya existente Población Simón Bolívar en base una planificación centralizada y ordenada. 

Mientras toda esta discusión política y urbana sucedía, el médico Héctor Lehuedé Alvarado con su club deportivo Caupolicán, ejercieron también la fuerte ocupación de los espacios ubicados en el lote 4 de la antigua Chacra Acevedo, reutilizando los terrenos del antiguo velódromo del club deportivo Cóndor. Mediante presiones y vínculos políticos logró que el Congreso Nacional discutiera la opción de que efectivamente el Estado cediera gratuitamente al club Caupolicán los terrenos que utilizaba para sus fines deportivos, de hecho, llegó a crearse el proyecto de ley respecto de esta posibilidad en julio de 1947:

 

Fragmento proyecto de ley de julio de 1947

Fuente: https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/63620/1/C19470709_17.pdf

 

Club Isabelino Gradín en las canchas de la chacra Acevedo. Década de 1940

Fuente: González Loyola, R. Chicha, poroto, uno atrás del otro, negros y blancos, rubios y morochos. El Club Isabelino Gradín y el barrio Matucana. Ed. Victorino Lainez, Santiago, 2019. 

 

Ring de boxeo en las canchas de la chacra Acevedo. Década de 1920

Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-127840.html

 

Lamentablemente para el deporte comunal, estas canchas, donde también había ring de boxeo, nunca pasaron oficialmente a manos del club Caupolicán y al ser adquiridos por el Estado fueron utilizados también para construir el proyecto de una gran población obrera, que no tan solo fuera la continuidad de la ya existente Población Simón Bolívar, sino que además fuera toda una gran política habitacional y urbana muy simbólica para la Caja de la Habitación Popular. 

 

Edificio de departamentos Población Simón Bolívar. 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

Hacia el año 1945 al menos el lote 3 se encontraba vendido a los mejoreros que la ocupaban, construyéndose en dicho sector varias casas principalmente mediante la autoconstrucción, parte del lote 4 donde se encontraban las canchas sería adquirido por el Estado, continuando de manera constante las ocupaciones de estos terrenos por parte de familias pobres de Santiago. Sucedió en este año de 1945 un caso similar de ocupación y adquisición de terrenos por parte de la Caja de la Habitación Popular estaba ocurriendo en la población El Pino al norte del río Mapocho, pero en este caso los mejoreros iban a ser desalojados de manera inminente, entonces ante la presión de los mejoreros, el Estado negoció trasladar a la gran cantidad de familias hasta los terrenos de la antigua chacra Acevedo, por lo tanto el asunto se complejizó aún más. 

 

Casas de la Población Simón Bolívar en la actualidad, 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Por una parte los mejoreros antiguos de la chacra, por otra las inconclusas promesas de la población de Carabineros, por otra los nuevos habitantes traídos desde la población El Pino e incluso –de acuerdo al boca a boca de los actuales vecinos y vecinas de la población- el traslado debido a un temporal de otros nuevos habitantes provenientes del norte de la Región Metropolitana hasta esta chacra, entonces y debido a todas estas dificultades habitacionales, la decisión respecto de cómo actuar frente a esta problemática se volvió de carácter nacional, siendo el presidente Gabriel González Videla quien en un discurso frente al Congreso Nacional declara en 1947 que finalmente la totalidad de la chacra Acevedo será utilizada para la construcción de la ampliación de la Población Simón Bolívar como una solución urbana y habitacional de carácter moderno y digno. De hecho, a los mejoreros que venían desde El Pino se les asignarían 200 viviendas, de este proceso de desplazamiento y reconstrucción el escritor quintanormalino Nicomedes Guzmán escribirá una crónica para el diario El Siglo en diciembre de 1945. 

 

Fragmento diario El Siglo 31 de diciembre de 1945

Fuente: El siglo. 31-12-1945

 

Entre el año 1944 y 1947 mucha gente llegó a hacer ocupación de la chacra Acevedo, por lo tanto al momento de comenzar el proyecto Población Simón Bolívar definitivo, eran muchas las personas que se encontraban de manera irregular viviendo en estas mejoras ubicadas en lo que alguna vez fue la chacra de este populosa familia, el Estado promulga entonces en noviembre de 1948 la ley que “Acuerda Facilidades a Mejoreros de la chacra Lo Acevedo” que permitía que los mejoreros del Lote Nº3 de la chacra pudieran acogerse en el plazo de seis meses a los beneficios que les permitiesen a través de la Caja de la Habitación Popular adquirir un terreno siempre y cuando i) habiten sus mejoras en la chacra y ii) no sean propietario de otra bien raíz. Recién ahora y después de muchos años de negociaciones entre el Estado, la familia Acevedo y los mejoreros, se acababa el proceso de transformación de esta antigua zona rural y comenzaba la historia de la Población Simón Bolívar. De la licitación para construir las casas y edificios que componen el conjunto habitacional de la Población Simón Bolívar participan importantes firmas de la construcción y la arquitectura chilena. 

 

Fragmento discusión Congreso diciembre 1948

Fuente: https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/17827/1/C19481201_15.pdf

 

De distintas etapas, la población Simón Bolívar se compone de diversidad de viviendas que le dan un carácter mixto; casas y edificios de departamentos constituyen una población construida en base a criterios de consolidación de soluciones habitacionales de tintes modernos. El sector donde se encontraban el velódromo y las canchas, fue utilizado para la creación de una plaza: la plaza Simón Bolívar, un busto del libertador fue instalado como homenaje a la historia de este proceso.  

 

Plano de viviendas Población Simón Bolívar

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Casas de la población Simón Bolívar. 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Es posible hablar, de acuerdo a los distintos períodos históricos, que dentro de la Población Simón Bolívar existen cuatro etapas bien consolidadas, I. La población emergencia Simón Bolívar: Cuya primera etapa corresponde a los sitios primeramente ejecutados cuando la emergencia debido a la ocupación de los terrenos por parte de los mejores de la población El Pino y otras tomas de terrenos complementarias, ameritaron comenzar la edificación en este territorio ubicado entre Abranquil y Butamallín y entre San Pablo y Edison en 1946. II. Población Simón Bolívar: Comienza la edificación de los terrenos principalmente del lote 3 y 4, que ya habían sido adquiridos muchos años antes, pero con una planificación más organizada permiten el nacimiento de la Plaza Simón Bolívar y las viviendas ubicadas alrededor en dos momentos, uno entre el Pasaje 1 y Profesora María Carreño y entre San Pablo y Vicuña Rozas; y otra entre Edison y Vicuña Rozas y entre Abranquil y Butamallín aproximadamente, esta etapa comienza en 1947 y designa de cierta forma al entregarse estas casas, el nacimiento de la población. ii. La ampliación Simón Bolívar: Ocurre años más tarde entre algunos predios que no se habían edificado ubicados tanto al poniente de Abranquíl como al norte de Vicuña Rozas, esta etapa de edificación es más tardía de 1954 y iv. La población El Progreso: Es considerado el territorio que quedó ajeno a la planificación por parte de la Caja de la Habitación Popular y cuya edificación se basó principalmente en la auto construcción de las viviendas por quienes siendo mejoreros lograron adquirir estos antiguos terrenos de la chacra Acevedo. 

 

Plano Población Simón Bolívar según etapas de construcción

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Plano de la población Simón Bolívar. 1954

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Con el nacimiento de la población Simón Bolívar cuya data de origen se fija en 1947 pero la inauguración el 14 de enero de 1948, nace también el gran ímpetu por la organización social, todo ello vinculado a una gran energía por provocar y promover una identidad poblacional propia, que retratara las grandes complejidades que significó el nacimiento de esta población y con esto el gran empoderamiento que estas luchas sociales por una vivienda y una propiedad por parte de una gran cantidad de trabajadores, hicieron que la figura del libertador Simón Bolívar fuera tomado como una real bandera de lucha. Este ímpetu organizativo reflejaba también la forma de construir sociedad que en Quinta Normal se estaban produciendo por estas décadas.

 

Monolito Simón Bolívar. 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

El 3 de septiembre de 1948 alrededor de la plaza Simón Bolívar, nace el club deportivo, social y cultural Población Simón Bolívar, club deportivo que logra instalarse en uno de los edificios de la población de la calle San Pablo, específicamente en San Pablo 4693 y que será uno de los referentes principales en mantener la memoria viva respecto de la identidad de la población y el vínculo con el libertador Simón Bolívar. Este club deportivo se convirtió en el centro de la atención social y en el sostén identitario de la población, permitiendo de esta forma que en toda Quinta Normal la población Simón Bolívar fuera reconocida. Utilizando el amarillo y azul en honor a la bandera de Venezuela, el club Simón Bolívar tuvo entre sus filas a Alfredo Poblete, Gerardo Pino, Pedro Luna, Luis León, Juan Zúñiga, Héctor Menares y Sergio Burdiles. 

 

Club Simón Bolívar en la década de 1970

Fuente: Archivo club Simón Bolívar

 

Sede club deportivo Simón Bolívar en San Pablo 4693. 2023

Fuente: SECPLA, Quinta Normal, 2023

 

Además del fútbol, el club fue el lugar predilecto de las celebraciones barriales, de los acontecimientos deportivos y de los ritos anuales, a través de él además, se logró el vínculo con la embajada de Venezuela, quienes al saber que existía un club con el nombre del principal libertador de la historia de su país, entonces no dudaron en aportar con indumentaria deportiva pero también libros, pues de la mano de diversos profesores de la población, entre ellos don Ivar Robles, el club se convirtió también en un lugar donde se promovió la pedagogía y el desarrollo académico. El club deportivo a los jugadores que aún iban a la escuela, le pedía un mínimo de notas para poder participar y además, la biblioteca que lograron crear entre cosas gracias a las donaciones de la embajada venezolana, promovía el estudio en diversas disciplinas del conocimiento. 

 

Carnets, libros y fotografías del club Simón Bolívar. 2014

Fuente: Archivo club Simón Bolívar

 

Actividad del club Simón Bolívar en la década de 1970

Fuente: Archivo club Simón Bolívar

 

Actividad del club Simón Bolívar en la década de 1970

Fuente: Archivo club Simón Bolívar

 

Además de este club, otras instituciones sociales, culturales y deportivas surgieron en las diversas calles que componen la población, entre ellos el club Mario del Campo, el club Bernardita Navarrete, el club México y sus Canciones, el club Brasilia o el club Juventud Quinta Normal.

 

Actividad del club Bernardita Navarrete en la década de 1950

Fuente: Archivo familia Morales Navarrete

 

Club deportivo México y sus canciones década de 1960

Fuente: Archivo familia Morales Navarrete

Este ímpetu organizativo que se desplegó socialmente durante las décadas posteriores a la inauguración de la población Simón Bolívar, claramente cesó en gran parte al momento de ocurrir el golpe militar de 1973 y la posterior dictadura civil-militar instalada por 17 años, de hecho muchos dirigentes vecinales fueron perseguidos, siendo el caso de Erick Rodríguez e Iván Palacios el más significativo caso de violaciones de los Derechos Humanos de la historia de la población, pues tanto por constituir una emboscada organizada por la CNI como por suceder en 1989 luego de que ya se había efectuado el plebiscito del Sí y el No y a menos de un año del cambio de mando de Patricio Aylwin. Según el informe Rettig el 18 de abril de 1989 ambos muchachos pobladores de la Simón Bolívar, fueron motivados por un agente de la CNI infiltrado en una supuesta célula del MIR, a trasladarse hasta San Pablo con Radal a las afueras de la barraca de madera donde hoy se encuentra el supermercado Santa Isabel, con la intención de botar el poste para así dañar el transformador, cortar la luz del sector y sumarse a las jornadas de manifestación motivadas por la CUT en contra de la dictadura civil-militar para ese día 18 de abril de 1989.  

Iván Palacios                                        Erick Rodríguez

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